España es cuna de diseñadores y también fábrica de unas de las mejores pieles del mercado. La zona de Elda-Petrer, donde se encuentra T.L. San Martín, es un valle estratégico para la fabricación de calzado y complementos que ya quisieran los americanos o los franceses. Los productos españoles tienen una gran reputación en el norte de África… y dentro de nuestras fronteras. Los consumidores nacionales catalogan el «Made in Spain» como la segunda mejor denominación de origen del mundo, solo superada por la alemana. Estos últimos, por su parte, no son solo sinónimo de calidad en el mercado español: son los más valorados en todo el mundo.

Las razones de esta progresiva revalorización del sello Made in Spain no son casualidad, sino fruto de la fuerte apuesta que durante años lleva haciendo el sector por la calidad, el diseño y la innovación. La etiqueta Made in Spain está avalada por la excelente fabricación española, basada en una tradición antigua que hay quien la remonta a los romanos, y que ha sido base de su economía. Tenemos también una materia prima de calidad, tejido empresarial, trabajadores cualificados y lo que los fabricantes denominan ‘know-how’ (saber hacer).

Por todos estos motivos, el Made in Spain es una etiqueta que el consumidor valora muchísimo. Se trata de una tendencia en plena evolución que está promoviendo así un interesante fenómeno por el que son cada vez más las prestigiosas firmas que encomiendan sus producciones a empresas localizadas en el Valle del Vinalopó, considerado no en vano cuna del calzado de señora de alta calidad.

Así pues, actualmente numerosas marcas internacionales y firmas de prestigio confían en T.L. San Martín por la calidad, garantía y competitividad de nuestra piel. Somos herederos de una tradición artesanal de muchos años, con varias generaciones dedicadas al cuero y una industria que sabe adaptarse y dar servicio a los pedidos más exclusivos.